En la actualidad, las tendencias retro están más presentes que nunca, influyendo no solo en la moda y la decoración, sino también en el diseño gráfico. Según expertos, esta preferencia por estilos del pasado tiene sus raíces en la nostalgia, una emoción que nos conecta con recuerdos positivos y nos transporta a momentos percibidos como más simples o auténticos.
En mi experiencia trabajando con los Premios Node, tenerlo en cuenta fue clave al elegir una temática vintage para conectar con el público. Lo retro y lo vintage no son solo estéticas visuales; son herramientas para contar historias y evocar emociones. Sin embargo, es fundamental entender sus diferencias: mientras que lo vintage representa piezas auténticas del pasado, lo retro es una reinterpretación moderna de estas épocas.
Por ejemplo, al incorporar elementos como tipografías inspiradas en máquinas de escribir, paletas de colores desaturadas y texturas que simulan el desgaste del tiempo, logramos una mezcla de lo antiguo con tecnologías actuales como animaciones y diseño digital. Esto permite no solo capturar la atención, sino también destacar en un mercado saturado con una propuesta visual atemporal.
En la actualidad, las tendencias retro están más presentes que nunca, influyendo no solo en la moda y la decoración, sino también en el diseño gráfico. Según expertos, esta preferencia por estilos del pasado tiene sus raíces en la nostalgia, una emoción que nos conecta con recuerdos positivos y nos transporta a momentos percibidos como más simples o auténticos.

¿No os parece curioso cómo estamos recuperando la ropa de nuestros padres y abuelos?

Últimamente, veo chaquetas oversize que perfectamente podrían haber sido de los años 70, gafas con monturas gruesas como las que usaban nuestros padres, e incluso zapatos de estilos súper clásicos que se han vuelto tendencia otra vez. Es como si el pasado estuviera volviendo con más fuerza que nunca.
Creo que esto va mucho más allá de una simple moda. Es como si quisiéramos reconectar con algo más auténtico, más duradero, en un mundo donde todo pasa tan rápido que a veces no nos da tiempo ni a disfrutarlo. Me encanta la idea de llevar algo que tiene historia, que ha visto otra época y ahora forma parte de nuestro presente, pero con nuestro toque personal.
No es solo en la moda, lo veo también en el diseño gráfico, en los muebles, en la música. Todo parece estar inspirado en épocas pasadas, y no puedo evitar preguntarme: ¿a qué se debe esta vuelta al pasado? ¿Es porque buscamos sentirnos más conectados, porque nos da nostalgia, o simplemente porque las tendencias siempre vuelven.